jueves, 21 de agosto de 2014

Tímida y dulce Linda...

Quien hubiera pensado, cuando ayer disfrutábamos viéndote corretear y jugar alegremente con tu buena amiga Suny, que unas horas después tu corazón dejaría de latir sin previo aviso mientras dormías la apacible siesta de todos los días... Pequeña Linda, que triste es verte partir sin que conocieras y disfrutaras de un verdadero hogar y de una familia. Solo nos consuela pensar, que gracias a tus ángeles Chuchi y Miriam no acabaste en una asquerosa perrera donde te hubieran asesinado o caído en manos de otro maldito cazador, que también te hubiera utilizado como herramienta de usar y tirar; al menos conociste los besos y las caricias y comprendiste que algunos seres humanos te queríamos y cuidábamos por lo que siempre fuiste, una pequeña princesa, adorable y dulce que nunca olvidaremos. 
Belinda & Luis