lunes, 3 de diciembre de 2012
Una gran luchadora, cruzo el arco iris.
Querida
abuelita Cora, fuiste rescatada de las cadenas y la soledad siendo ya una
ancianita.
Tu cuerpo
estaba débil, enfermo y los años de oscuridad, hacían que tus ojos se cerraran
ante la luz del sol; pero comprendiste que la vida te daba una segunda oportunidad
y te aferraste a ella con uñas y dientes, como la luchadora que siempre fuiste,
pudiendo conocer y disfrutar del calor de nuestro hogar, de los cuidados, mimos, paseos y compañía de una familia de la que formaste parte durante dos
años y medio, hasta que el pasado martes con diecisiete añitos tu cuerpo ya no
pudo mas...
Un millón de
gracias a Andrea y las personas de Nueva Vida, que con su generosidad y valentía
denunciaron la horrible situación de la pequeña y lo hicieron posible. Siempre
te querremos pequeña.
Belinda &
Luis