Después de diez meses viendo tu preciosa carita y escuchando tus maullidos cada mañana pidiendo el desayuno, te quedaste dormida para no despertar.
Gracias pequeña, por regalarnos todo este tiempo y a pesar de tu espíritu salvaje confiar en nosotros y dejarte acariciar y mimar, haciéndonos saber que nos querías, gracias....Belinda &Luis