Es muy triste,
tener que escribir estas líneas para despedirnos de un peludete que esperaba en
nuestra residencia una familia que nunca llego….el pequeño Rey, no había
cumplido aun los siete años y le debería de haber quedado muchísimo tiempo,
para seguir disfrutando de sus carreras y juegos con el aro que tango le
gustaba y sobre todo, conocer el verdadero hogar que todos merecen y necesitan;
pero un tumor maligno en el bazo, con demasiada metástasis en su cuerpo, ha
hecho que su camino se acortara drásticamente y sólo, pudiésemos acompañarlo en
sus últimos momentos, para evitarle un dolor innecesario.
Solo esperamos
pequeño, que te sintieras querido y cuidado mientras estuviste con nosotros,
nos dejas con el sabor amargo de una despedida tan repentina.
Gracias a las
personas de la La Madrileña Asociación Protectora de Animales, por intentar darle una segunda
oportunidad y confiar en nuestra labor.
Belinda &
Luis